lunes, noviembre 19, 2007

PATRIMONIO CULTURAL

¿Quién lo conserva?



Lambayeque no sólo es cuna del primer grito libertario o centro de perdurables descubrimientos moches, también es dueño de gran cantidad de ruinas, casonas, iglesias, museos y demás edificaciones que constituyen el patrimonio cultural de todo un país.



Según la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, Ley Nº 28296, son el Instituto Nacional de Cultura, la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación, los encargados de registrar, declarar y proteger el Patrimonio Cultural de la Nación.

Entendiéndose como tal a toda manifestación del quehacer humano material o inmaterial que por su importancia, valor y significado paleontológico, arqueológico, arquitectónico, histórico, artístico, militar, social, antropológico, tradicional, religioso, etnológico, científico, tecnológico o intelectual, sea expresamente declarado como patrimonio de la nación.

¿Cuáles son?
Según el Inventario de Patrimonio Cultural Inmueble, Lambayeque cuenta con 212 zonas e inmuebles históricos declarados Patrimonio Cultural de la Nación a julio del año pasado, entre estos inmuebles se encuentran seis tipos: Arquitectura Civil Doméstica (ACD), que comprende las casas de héroes y personalidades influyentes, como la Casa del Héroe Remigio Elías Aguirre, ubicada en la cuadra nueve de la otros, os los bienes inmuebles que requieren restauracis que urgen o.l de la NAciente que se realicen en el bien mueble ocalle que lleva su nombre.

También hay patrimonio cultural de tipo Arquitectura Civil Pública (ACP), en donde se encuentra a colegios, a la Estación de Ferrocarril a Eten, el Palacio Municipal de Chiclayo, el Teatro Dos de Mayo, el Hospital Las Mercedes, el Muelle de Pimentel y demás. De igual manera el distrito de Lambayeque cuenta con Arquitectura Militar (AMI) como el Cuartel Leoncio Prado.

Otro tipo de patrimonio se considera a la Arquitectura Religiosa (ARE), su nombre lo indica, aquí se encuentran las iglesias, como la Iglesia La Verónica, la Catedral de Chiclayo, la Iglesia San Pedro en Lambayeque, así como las ruinas de las Iglesias de la Merced, San Francisco, Matriz y el Convento de San Agustín en Zaña.

La Plaza Mayor de Monsefú, la Plaza Principal de Puerto Eten y la Plaza de Armas de Lambayeque, pertenecen al tipo Ambiente Urbano Monumental (AUM), mientras que los centros históricos de Chiclayo, Ferreñafe, Lambayeque y el pueblo de Incahuasi constituyen las Zonas Monumentales (ZM), todos ellos Patrimonio Cultural de la Nación.

¿Quién se debe preocupar?
La Ley Nº 28296 es más que clara, el Estado es quien debe promover la participación activa del sector privado en la conservación, restauración, exhibición y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación y su restitución en los casos de exportación ilegal o cuando se haya vencido el plazo de permanencia fuera del país otorgado por el Estado.

De igual manera, el artículo 28º afirma que el Gobierno Regional, en concordancia de las funciones y atribuciones establecidas en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, deberá prestar asistencia y cooperación a los organismos pertinentes para la ejecución de proyectos de investigación, restauración, conservación y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación ubicados en su jurisdicción.

A su vez, el artículo 29º declara que en concordancia con las competencias y funciones establecidas en la Ley Orgánica de Municipalidades, le corresponde a las municipalidades (en sus respectivas jurisdicciones) cooperar con el Instituto Nacional de Cultura, la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación en la identificación, inventario, registro, investigación, protección, conservación, difusión y promoción de los bienes muebles e inmuebles integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación. Así como también, dictar las medidas administrativas necesarias para la protección, conservación y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación de su localidad, y sobre todo, según ley, se deberá encargar de elaborar planes y programas orientados a la protección, conservación y difusión de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural de su localidad.

¿Existen restricciones a la propiedad?
Según el artículo 20º, de la Ley 28296, será el Instituto Nacional de Cultura de la jurisdicción el que se encargue de autorizar las alteraciones, reconstrucciones, modificaciones o restauraciones, ya sean total o parcialmente, que se realicen en el bien mueble o inmueble. Además la principal restricción al ejercicio de la propiedad de bienes integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, es desmembrar partes integrantes de un bien perteneciente a tal patrimonio.

El hecho de tener que realizar un trámite en el Instituto Nacional de Cultura, el cual tiene un costo, además de adjuntar un expediente del inmueble, fotografías y si es posible los planos del mismo, constituyen el principal obstáculo con el que se encuentran los propietarios de aquellos bienes que urgen restauración o, en casos extremos, una inminente demolición.

Costosos Proyectos
En el Departamento de Lambayeque son más de doscientos los bienes inmuebles que requieren restauración periódica, unos más que otros, pero de todas maneras es necesario un concurrente financiamiento.

Según el Arquitecto Gerardo Quispe, Restaurador y Especialista en Conservación del Patrimonio Histórico, para armar un proyecto de restauración, el cual describe minuciosamente el estado del inmueble y lo que se tendrá que restaurar, es necesario hasta treinta mil soles, debido a los estudios que se deberán realizar.

Convirtiéndose el aspecto económico en otro obstáculo para que el Estado no invierta en proyectos de restauración constante. Sin embargo, se recurre a financiamiento por parte de empresas o instituciones privadas, así como también de propietarios convencidos en darle un nuevo uso a su bien inmueble.

Unidad para lo arqueológico
Es evidente la falta de políticas de Estado que preserven el patrimonio arqueológico del Departamento de Lambayeque, por tal motivo se creó en el 2006 la Unidad Ejecutora “Naylamp – Lambayeque” con el fin de garantizar, activar y potenciar la protección, la defensa, la conservación, la investigación y la difusión del patrimonio arqueológico de Lambayeque para desarrollar un polo de turismo sostenible, unidad que pretenderá sanear física y legalmente los más de 400 monumentos arqueológicos que existen en esta parte del país, para lo cual ya destinó ocho millones de soles.

Esta Unidad, dirigida por Celso Sialer Távara, ex alcalde de Mochumí, comprende el Museo Tumbas Reales de Sipán, Museo Nacional de Sicán, Museo Arqueológico Nacional de Brüning, Museo de Sitio de Túcume y los monumentos arqueológicos del departamento de Lambayeque, en el pliego del Ministerio de Educación.

La Unidad Ejecutora, se encargará además del inventario, registro, protección, conservación, y puesta en valor de los monumentos arqueológicos del departamento de Lambayeque, además de conservar, restaurar y difundir el patrimonio cultural mueble con el que cuentan los museos, así como construir museos de sitio con adecuadas condiciones museográficas y de seguridad para su puesta en valor al servicio del turismo, y de desarrollar la infraestructura para la investigación científica y turística en los monumentos arqueológicos. Cabe mencionar que como parte de sus funciones, la Unidad Ejecutora Naylamp – Lambayeque, financia la construcción de un Museo de sitio en Huaca Chotuna, lugar donde se exhibirán todas las piezas que se encuentren en las excavaciones en dicho lugar.

Mediante la financiación que otorgará la Unidad Ejecutora Naylamp, subvencionada por el gobierno peruano y la cooperación Italo Peruana, se beneficiará en primer lugar a la región, pues se incrementará el flujo turístico en el departamento, más aún con el reinicio de las obras de investigación en Huaca Rajada y Sipán que nos permitirá conocer, a los lugareños y foráneos, la estructura social y política de la cultura Mochica.

La responsabilidad es de todos
Cientos de inmuebles considerados Patrimonio Cultural de la Nación, son continuamente olvidados, claro ejemplo de ello lo constituye el Teatro dos de mayo, cerrado hace ya varios años por considerarse un riesgo para la sociedad, cuyas obras de restauración ya comenzaron pudiéndose observar desmontes en el lugar que, durante su clausura, ocupó la Asociación Cromolírica.

Aunque no se debe olvidar a aquellos complejos que fueron remodelados o de los que se conservó alguna parte del todo, como sucedió con la Estación de Ferrocarril, cuya fachada fue cuidadosamente restaurada y que hoy sirve de prueba de lo que en otro tiempo existió.

El Patrimonio Cultural debe ser considerado como parte de la historia, aquella muestra de lo que existió y de quienes existieron, por lo tanto debe ser puesto en valor con el mismo afán con el que se construyen modernos edificios y conservado con el mismo esmero con el que se conserva una vieja y querida fotografía, teniendo en cuenta que el patrimonio cultural es casi “de carne y hueso”.


((Jill Barón Rodríguez - Estudiante IX ciclo Periodismo))
((Expresión Nº 524 - Chiclayo, del 20 al 26 de julio del 2007))
((Fotografías: Jill Barón))

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