lunes, noviembre 19, 2007

NO AL ABORTO

El derecho de nacer



Investigaciones científicas demuestran que los fetos a partir de las ocho semanas de concebidos sienten dolor, esto indica que millones de inocentes no nacidos sufren cuando son arrastrados del vientre de su madre, no para nacer, sino para morir.


Desde el punto de vista médico, aborto es la interrupción del embarazo antes de las veintidós semanas de gestación o antes de que el niño alcance 500 gramos de peso. Este puede ser espontáneo o inducido. El primero no se realiza de manera deliberada como se realiza el segundo, constituyendo un crimen, puesto que se acaba con una vida inocente sin tener el derecho.


El Código Penal aprobado en 1991, en los artículos 114 al 120 establece sanciones contra las mujeres que se practican el aborto y contra las personas que lo realizan, además la Constitución del Perú, del año 1993, ratifica la prohibición del aborto en el Artículo 2, inciso 1, donde señala:”el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece”, siendo lo principal el derecho a la vida. Por lo tanto, no solo los grupos religiosos o moralistas se muestran en contra de esta práctica, sino también las leyes consideran al aborto una práctica digna de sanción, es decir ilegal, que constituye un delito contra la vida, el único caso de aborto no sancionado por la ley es el que se realiza para salvar la vida de la mujer o evitarle un mal grave o permanente. Igualmente la Ley General de Salud N° 26842 establece en su artículo 30° la obligación de que los Establecimientos de Salud y los médicos tratantes, informen a la autoridad policial sobre los casos en los que exista sospecha de aborto provocado.



Aterradora realidad en el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que cada minuto en el mundo tienen lugar 632 coitos fecundantes, 315 embarazos no planeados y 158 embarazos no deseados. Del mismo modo, reportó que anualmente en el mundo ocurren cincuenta millones de abortos inducidos; más de la mitad de los mismos se da en países en vías de desarrollo y generalmente en forma precaria. De esta manera, más de 75,000 de las 585,000 muertes maternas ocurridas anualmente son consecuencia de abortos inseguros; y, en América Latina, los abortos causan en algunos países hasta el 30% de la mortalidad materna.

Asimismo, se estima que cinco millones de adolescentes tienen abortos cada año en el mundo, y aproximadamente la mitad de éstos representan un serio peligro para la salud y la vida de estas jóvenes.

El Perú no es ajeno
En eventos internacionales se ha concluido que el Perú es el país latinoamericano con el mayor número de abortos, seguido de Brasil y Argentina. Mientras que la tasa de aborto en el mundo es de trece por mil mujeres en edad fértil y en América Latina es 37, en el Perú es de 55 por mil mujeres.

En nuestro mismo país, se produce aproximadamente un millón de embarazos al año, de los cuales un tercio termina en aborto clandestino, aunque las cifras señalen que son 350 mil los abortos provocados al año. Asimismo, de los 630 mil nacimientos que ocurren, se considera que la mitad son resultado de un embarazo no deseado.

¿Cómo sucede todo?
El aborto por succión es el método más utilizado, en él una maquina aspira al feto corriendo el riesgo de que lleve consigo tejidos y órganos de la propia madre. Otro método es el del aborto por dilatación y evacuación, que se practica en embarazos de más de 12 semanas. El procedimiento produce una innumerable cantidad de heridas de cuchilla, hasta que se produce la muerte del bebe no nacido, en unos 10 minutos.

Para los bebes no nacidos de más de 14 semanas de gestación existe un tercer método que consiste en inyectar una solución salina hipertónica de alta concentración dentro del saco amniótico. Esta solución altera la placenta, logrando la expulsión fetal 48 horas después de la inyección de la solución.

La solución salina quema las capas superiores de la piel del feto. Cuando el feto es expulsado hay edema extensivo y degeneración de las submembranas. Al dañar de esta forma la superficie del feto, la salinidad excita los receptores del dolor y estimula los conductos neurales del sistema nervioso central en funcionamiento durante el curso del aborto y hasta el momento de la muerte del feto, esto quiere decir, que el bebe siente dolor.

Otro procedimiento que se utiliza para practicar abortos tardíos es la inyección de prostaglandinas; potentes sustancias químicas que comprimen los vasos sanguíneos e impiden el funcionamiento normal del corazón.

El Grito silencioso
En 1984 durante la Convención del Comité Nacional Pro-Vida en Kansas City, (Missouri, USA), el Dr. Bernard Nathanson, un ex-abortista que ahora dicta conferencias a favor del derecho a la vida, mostró una película extraordinaria, un sonograma (película de ultrasonido) de un aborto por succión. Alguien que vio este video, relata lo siguiente:

"El doctor decía: ‘La pequeña niña tiene diez semanas de vida y es muy activa'. Podíamos verla en sus juegos moviéndose, volviéndose, y chupándose el dedo pulgar. Podíamos ver su pulso normal de 120 pulsaciones por minuto. Cuando el primer instrumento tocó la pared uterina, la niña se replegó inmediatamente y su pulso aumentó considerablemente. El cuerpo de la niña no había sido tocado por ningún instrumento, pero ya ella sabía que algo estaba tratando de invadir su santuario”

"Vimos con horror como, literalmente, maltrataban y descuartizaban a este pequeño ser humano inocente. Primero la espina dorsal, luego la pierna, pieza por pieza, mientras la niña tenía violentas convulsiones. Vivió casi todo este trágico proceso tratando de esquivar el instrumento cortante. Con mis propios ojos le vi echar su cabeza hacia atrás y abrir su boca en ‘un grito silencioso'. En una parte de estas escenas sus pulsaciones habían llegado a más de 200 por minuto, porque tenía miedo. Por último, fuimos testigos de la macabra silueta del fórceps que buscaba la cabeza para destrozarla y retirarla, ya que era muy grande para pasar por el tubo de succión. Este proceso homicida tomó de unos 12 a 15 minutos. El abortista que practicó esto lo había filmado por curiosidad. Cuando vió la película dejó la clínica de abortos y nunca más volvió."

Tres consejos para no matar
Muchas veces, las mujeres en su desesperación se dejan llevar por consejos de ‘amigos’ que las inducen a practicarse un aborto, considerado la ‘solución’ al problema, pero he aquí tres consejos a tener en cuenta antes de hacerlo, por parte de alguien que también estuvo ciega y que, según sus propias palabras, se arrepentirá “por el resto de su vida”.

“Primero, le advierto que esta práctica no se ajusta a la ética médica si la paciente no ha sido informada debidamente antes de dar su consentimiento. Los aborteros no te advierten que los dos pacientes corren riesgos -usted y su hijo por nacer-, ya que su único interés es la ganancia financiera. Esa es la razón por la cual no te dicen la verdad acerca de los daños físicos, y menos aún, que existen otras alternativas.

Segundo, evítese el terrible trauma post aborto que inevitablemente seguirá al aborto. Uno comienza a justificar el aborto en el mismo momento en que el succionador comienza a funcionar. Generalmente toma de cinco a nueve años llegar al arrepentimiento. Nadie me dijo que al ejercer mi carrera de magisterio sentiría dolor al ver a los niños del segundo grado, ya que mi propio hijo hubiera estado ese año en dicho grado.

Tercero y lo más importante de todo, evite tener que pedirle perdón algún día al hijo perdido y orarle de esta forma: Si te hubiese conocido entonces, como te conozco ahora, nunca hubieses muerto”.

Mentiras y Verdades
Para justificar este crimen abominable, los abortistas han inventado una gran cantidad de falsos argumentos que se han difundido insistentemente, especialmente en aquellos países donde intentan buscar la legalización del aborto.

Mentira: Es brutal e inhumano permitir que una mujer tenga el hijo producto de una violación, por ello, para estos casos, debería legalizarse el aborto llamado "sentimental".

La Verdad: El aborto no va a quitar ningún dolor físico o psicológico producido en una violación. Al contrario, le va a agregar las complicaciones físicas y psíquicas que ya el aborto tiene de por sí. Por otro lado, el fruto de este acto violento es un niño inocente, que no carga para nada con la brutal decisión de su padre genético.


Mentira: El aborto debe ser legal porque la mujer tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo.


La Verdad: ¿Tiene una persona derecho a decidir sobre su propio cuerpo? Sí, pero hasta cierto punto. ¿Puede alguien eliminar a un vecino ruidoso sólo porque molesta a sus oídos? Obviamente no. Es igual en el caso del aborto. La mujer estaría decidiendo no sobre su propio cuerpo, sino sobre el de un ser que no es ella, aunque esté temporalmente dentro de ella.



Mentira: El aborto es una operación tan sencilla como extraerse una muela o las amígdalas. Casi no tiene efectos colaterales.

La Verdad: Después de un aborto legal, aumenta la esterilidad y los abortos espontáneos en un 10%, los problemas emocionales suben del 9 al 59%. Los embarazos extra-uterinos aumentan de un 0.5% a un 3.5%, y los partos prematuros de un 5% a un 15%. También pueden darse perforación del útero, coágulos sanguíneos en los pulmones, infección, y hepatitis producida por las transfusiones, que podría ser fatal. El aborto en los últimos meses del embarazo es más peligroso. Por otro lado, algunas mujeres tienen problemas emocionales y psicológicos inmediatamente después del aborto, otras los tienen muchos años después: se trata del Sindrome Post Aborto.


Aquellas mujeres que cargan una vida dentro suyo y que, por diversas razones, no la sueñan llegar, deben saber que existen otras alternativas de solución, la adopción es una de ellas, pero nunca el aborto será la perfecta salida. Toda criatura tiene derecho a la vida, si un no nacido disfrutará o no del mundo luego de nueve meses, sólo Dios lo decidirá.




((Jill Barón Rodríguez - Estudiante IX ciclo Periodismo))
((Expresión Nº 523 - Chiclayo, del 12 al 19 de julio del 2007))
((Fotografías: Internet))

2 comentarios:

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