miércoles, marzo 28, 2012

Ya no te siento




Cómo te quise
amor imperfecto y ufano
Cómo te deseé 
llenando cada espacio vacío de mi soledad
Cómo te soñé
niño risueño de voz candorosa
Cómo te esperé
pacientemente en cada rincón de mi ilusión
Cómo te lloré
amargamente con cada latido, con cada respiro
Cómo te amé 
tonto y escurridizo, por momentos mío
Cómo de feliz hubieses sido
si por un momento me hubieras querido
Es que, ay, cómo te quise
eras inmortal, todo un sueño
tan satírico y perfecto
Pero cierto es que ya no te siento
eres tan modoso, tan dispuesto
tan normal e imperfecto



17febrero2012

viernes, marzo 02, 2012

Poco agradezco...


εїз

Volví a ir al mercado. 
En una mañana de verano de casi 34°C en esta no olvidada ciudad del mundo.
Mientras esperaba a que mi mamá pague por sus verduras, vi a un vendedor que bien podría ser mi papá. 
Bajo el inclemente sol, con su piel cobriza y su gorro desgastado, ofreciendo sus bolsas, manteles, mandiles, secadores y cuanta mercadería le quepa en los brazos, imaginé lo difícil que debe ser para él empezar y terminar cada mes. 
Trabajando bajo altas temperaturas solo para cumplir con su hogar, no para lujo sino para lo que urge. 
E imaginando casi me puse a llorar. 
No por lástima. 
A llorar porque, aunque sea a diario y me parezca mucho, poco agradezco a Dios por el trabajo de mi papá, por el de mi mamá, y por el título que me han pagado. 
Y en ese momento, agradecí a Dios porque no tendré que depender, en invierno o verano, de un mercado olvidado de provincia para alimentar y educar a mis hijos. 
Agradecí a Dios porque Él siempre ha bendecido mi hogar. 
Y agradezco a Dios porque, una vez más, me hace darme cuenta que, a pesar de mis limitaciones y en comparación con tanta pena, Él me tiene como a una reina. 


martes, 28 febrero, 2012