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Hoy, como si fuera el Día de Acción de Gracias, daré GRACIAS.
Por las alegrías compartidas;
las carcajadas a solas y en compañía;
los viajes relámpago (esas empresas deben darme un panetón y su chocotaza más);
las aventuras de una, de dos o de cinco;
los desafíos diarios;
las lágrimas secadas;
las lecciones aprendidas (y las no aprendidas);
por las heridas cicatrizadas;
por las flores, las canciones, las películas, los libros, los poemas, y los niños que nacieron;
por las heridas aún sangrantes que día a día te recuerdan lo que (y a quien) NO mereces;
por esas piedras con las que uno se encariña y que bien sabe debe tirar de vuelta al mar
(si es a uno del sur, mejor);
por los abrazos de oso intercambiados con la misma intensidad y sinceridad;
por los ‘te necesito’ y mis ‘aquí estoy’ que me (te) demostraron que a pesar de todo lo dura y 'viva' que para algunos aparento, soy esa mujer y amiga que debió conservarse, mimarse, quererse, valorarse simplemente porque siempre estuvo;
por los ‘te quiero’ sinceros y también fingidos;
los detalles recibidos, agradecidos, acertados, y también los elegidos y regalados;
por las desilusiones personales, amicales, laborales;
por las palabras no dichas, no oídas, no esperadas;
por los errores que aun reconociéndolos como errores uno acertada o equivocadamente los vive.
Gracias 2014 porque en tus días me hice un año más madura, más segura,
porque sé aun más lo que quiero, merezco y valgo, lo que necesito y lo que debo y puedo exigirme;
por enseñarme a ser valiente, a reconocer las injusticias, a luchar por lo correcto.
Gracias 2014, por los que se fueron (ese equipaje innecesario bien hace estando lejos);
por los que regresaron (porque todos regresan);
por los besos dulces, ácidos, de despedida, de bienvenida, de boca roja, de ‘te quiero comer toda’
y también los tiernos, puros, de ‘qué increíble es ser tía, amiga, hermana, hija, nieta’;
por los amigos que siempre son (y serán) mis amigos y por los nuevos que espero lo sigan siendo;
por la familia que conservo;
por mis doce almas gemelas que, al mismo estilo de Harry Potter y hasta superándolo, posean una parte de mi alma encapsulada.
Y sin más magia que el amor.
Porque todo gira, empieza y termina con el amor.
¡Bienvenido 2015, aquí lista te espero!
31dic2014
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