jueves, abril 05, 2012

Una VIDa hecha LIBRO - Parte V


5. ODISEA EN BIRMANIA. La vida de Adoniram Judson  (1788 – 1850)
–Janet &Geoff Benge

Mientras haya hombres y mujeres dispuestos a entregar la vida por amor al evangelio, ninguna nación será inaccesible. Adoniram Judson –primer misionero estadounidense en el extranjero– anhelaba llevar las Buenas Nuevas de salvación a la sombría tierra de Birmania. Su anhelo se vio cumplido, pero a qué precio. Adoniram sobrevivió a la inanición, al encarcelamiento y a la tortura –tanto en tierra firme como en alta mar- para acabar siendo testigo de la muerte de sus seres queridos. A pesar de la aflicción y la depresión, Adoniram Judson completó la que hasta el día de hoy continúa siendo la única traducción de la Biblia al idioma birmano. Fue –junto con su primera esposa, Ann– la chispa que propagó el fuego del evangelio por toda Birmania. Su indiscutible amor por el pueblo birmano constituye un ejemplo irresistible e inquebrantable de dedicación y sacrificio.

Cuando Adoniram tenía 9 años resolvió el enigma semanal del periódico, escribió su respuesta, la metió en un sobre, y la envió al editor del periódico sin sospechar que el empleado de la oficina postal se la daría a su padre, el reverendo de la iglesia local, ni que este le haría leérsela la noche siguiente. Al hacerlo captó la sorpresa de su padre el que al día siguiente le regalaría un libro de enigmas. Además, su padre le ofreció inscribirlo en la escuela de navegación del capitán Morton, en la ciudad de Salem, estado de Nueva Inglaterra. En ese momento Adoniram tenía tres pequeños hermanos: Abigail, Elnathan (de cuatro años) y Mary (de seis meses que poco después murió). Poco después el señor Judson también enfermó y el doctor le recomendó descansar en Saratoga Springs (Nueva York) pero su estado de salud no mejoró por lo que la familia se mudó a Braintree, al sur de Boston donde aceptó un empleo con poco sueldo, apenas para educar a sus hijos. Para 1801, el señor Judson recibió el puesto de reverendo de la recién establecida Iglesia Congregacional de Plymouth, Massachusetts.  Adoniram era un chico inteligente, a los tres años había aprendido a leer, a los nueve leía y escribía griego y latín, y a los dieciséis años terminó el colegio. El 15 de agosto de 1804 (seis días después de cumplir dieciséis) emprendió el viaje hacia la Universidad de Rhode Island.

A pesar de los nervios naturales sobre el éxito de sus exámenes de ingreso (dio sobre griego, latín, matemáticas, geografía, lógica, oratoria, filosofía y astronomía) los dio todos tan bien que ingresó de frente al segundo año de estudios. Ahí conoció a John Bailey y a Jacob Eames, ambos de familias ricas. Fue este último quien sembró la semilla del deísmo en Adoniram. Al cabo de tres años terminó su carrera y regresó a su casa sin saber en realidad qué hacer. Abrió la “Academia Independiente de Plymouth” y escribió dos libros de texto para sus alumnos: Elementos de gramática inglesa y Aritmética para señoritas. Al año siguiente decidió que esto había sido suficiente y decidió ir en busca del deseo que él y su amigo Jacob Eames sintieron: lograr grandes emociones en Nueva York. Les confesó a sus padres que era deísta, que cerraría la academia y que se iría a esa ciudad. A mediados de 1808 montó un caballo en dirección al oeste, decidió dejarlo con su tío en Sheffield, caminar hasta Albany y tomar un barco hasta Nueva York. Una vez allá pensó que todo sería fácil, pero el dinero se le acabó y no encontró a nadie que quiera contratarlo como dramaturgo. Decidió ir por su caballo y dirigirse hacia el oeste, como ahora no contaba con dinero para el boleto en barco tuvo que caminar; durmiendo sobre henos y trabajando para granjeros a cambio de comida; se imaginó a su amigo Jacob convertido en un gran abogado. Recogió su caballo donde su tío y cabalgó hasta el anochecer, consiguió una cama disponible en una posada del camino, la que tendría que compartir con un hombre moribundo. La habitación era separada por una sábana pero podía escuchar los lamentos del hombre; mientras oía sus quejidos, Adoniram se preguntaba si aquel hombre creería en la vida eterna; a la mañana siguiente se enteró que ese joven moribundo se llamaba Jacob Eames. Adoniram se quedó aturdido oyendo en su mente las palabras “Está muerto. Está perdido”. Decidió regresar a su casa en Plymouth en busca de algunas respuestas, cuando estuvo allí llegaron el Dr. Stuart y el Dr. Griffin, quienes pronto abrirían un seminario teológico en Massachusetts. Ellos invitaron a Adoniram como un estudiante no-cristiano que deseaba conocer el cristianismo., al principio él rechazó la invitación pero al final, el 12 de octubre de 1808, ingresó al seminario en donde pagaría cuatro dólares al año. Estudió la Biblia en sus idiomas originales (hebreo y griego) y el 2 de diciembre de 1808 llegó a la conclusión de que esta estaba en lo cierto y que debía entregar su vida a Dios. Se unió oficialmente a la Iglesia Congregacional de su padre y continuó en búsqueda de nuevas lecturas, es así como leyó “La estrella del Este” donde su autor alegaba que era el momento de predicar el evangelio en tierras lejanas como India, y el libro titulado “Informe sobre una embajada en el Reino de Ava” que hablaba sobre Birmania, cultura y realidad que interesó a Adoniram y cuando más leía más sabía que debía ir como misionero a aquel país.

Cuando regresó a su casa para Navidad de 1809 compartió su deseo con sus padres, los que no recibieron muy bien la noticia, pero él estaba decidido a cumplir su sueño de ser el primer misionero estadounidense en un país extranjero. Al regresar al seminario, se unió a un grupo de estudiantes que compartían su deseo de ser misioneros; el Dr. Griffin les aconsejó pedirles a los líderes de la iglesia Congregacional que fundaran una organización misionera para colaborar con ellos. Adoniram presentó su pedido ante un comité y estos decidieron crear una junta que les apoye. Para celebrar, Adoniram junto a otros invitados, se reunieron en la casa del diácono John Hasseltine, ahí conoció a su hija Ann, a lo largo de toda la reunión no pudo quitarle su vista de encima, Adoniram Judson se había enamorado. La visitó durante un mes y luego le hizo saber sus intensiones: el matrimonio, él dudaba que ella aceptara dejar su vida de lujo y comodidades por irse con él de misioneros, pero mantuvo su proposición. El 24 de setiembre de 1810, terminó sus estudios en el Seminario Teológico de Andover, un mes después Ann aceptó casarse con él. Ahora solo restaba esperar que la Junta Americana les diera luz verde para viajar, pero esta decidió que fuera Adoniram el que vaya a plantear su situación y pedir ayuda económica a la Sociedad Misionera de Londres, partió de Boston el 11 de enero de 1811.

En esos momentos Inglaterra y Francia estaban en guerra y los corsarios franceses tenían la autorización de su gobierno para abordar y saquear cualquier nave enemiga, eso contaba a las estadounidenses. El barco en el que viajaba fue abordado y Adoniram solo tuvo tiempo de salvar sus Biblias (una en inglés, otra en hebreo y otra en latín), y la carta de Ann antes de ser apresado por los franceses. Toda la tripulación fue amarrada y encerrada en la bodega sin luz del barco francés, ahí permaneció Adoniram sin comida ni agua, y lleno de olores nauseabundos. Para mantener ágil su mente leía la Biblia en latín o en hebreo y la traducía al otro idioma, así lo encontró un día el médico que de vez en cuando bajaba a verlos. Empezó a hablarle en latín y Adoniram le contó que era pastor, el médico le permitió tener un camarote, bañarse y comer con ellos en cubierta. Pero una vez que llegaron a Bayona, Francia, lo juntaron con los demás prisioneros. Adoniram sabía que tenía que hacer algo, empezó a gritar en francés (el poco que aprendió en el barco) que él era estadounidense y que debían liberarlo; la multitud se reía de él tal vez porque estuviera haciendo mal uso del idioma así que empezó a gritar en inglés negándose a callarse pues Ann lo esperaba, la Junta americana confiaba en él y los birmanos necesitaban escuchar el evangelio.  Mientras avanzaba gritando todo lo que se le ocurría (como la injusticia de su aprensión y que era estadounidense) un oficial militar lo calló y le dijo que él lo ayudaría. Los franceses los llevaron a una mazmorra, una hora después el oficial lo ayudó a escapar de la prisión y lo llevó a un barco que lo sacaría de Francia, Adoniram nunca supo quién fue este buen samaritano.

Cuatro meses después de salir de Boston, Adoniram llegó a Londres, mayo de 1811. Se reunió con la Sociedad Misionera y les planteó su pedido: financiar a cuatro misioneros extranjeros pero bajo el control de la Junta Americana. La SML le dijo que era imposible dejar de lado a sus misioneros por otros extranjeros. A Adoniram no le importaba quién lo patrocinara así que les pidió que los envíe como misioneros de la SML, esta propuesta sí fue aceptada. En enero de 1812 Samuel Newell (colega suyo y comprometido con la mejor amiga de Ann) localizó un barco que los llevaría a la China, debían viajar antes de que la inminente guerra entre Inglaterra y Estados Unidos dé inicio. El 5 de febrero de 1812 Adoniram se casó con Ann, trece día después debieron embarcar en el Caravan que saldría hacia Calcuta, India, con ellos y con los Newell. Los otros tres misioneros irían en el Harmony. El viaje se dio relativamente tranquilo, el 15 de junio de 1812 el Caravan llegó a Calcuta primero que los otros. En la estación de policía les dieron un certificado para demostrar que habían pasado por ahí, pero que necesitaban tener un permiso de la Compañía de la India Oriental para residir allí, lo cual era difícil de recibir. Adoniram había leído sobre William Carey, misionero en India quien había sido uno de los fundadores de la SML, y que este trabajaba en la Universidad de Fort William, preguntó por su ubicación y fueron a verlo. Él les contó algunas realidades de Birmania (su hijo Félix trabaja en Rangún, Birmania, como médico y solo porque se había casado con una birmana) y que iba a ser muy difícil que les permitan ingresar al país. William Carey les consiguió una autorización para permanecer en el país hasta que sus compañeros lleguen y los invitó a quedarse con él en Serampore, lugar que deslumbró a Adoniram por su considerable tamaño. Allí permanecieron durante dos semanas hasta que les ordenaron presentarse en la comisaría de policía de Calcuta, donde la compañía los declaró personas “indeseables” y ordenó al capitán del Caravan que los regresara a Estados Unidos. Durante este tiempo Adoniram y Ann fueron bautizados por inmersión, como los bautistas, por William Ward. E incluso estos se ofrecieron para financiarlos hasta que los bautistas estadounidenses, a quienes les escribieron, quisieran hacerlo. Joshua Marshman, de la misión de Serampore, consiguió que se les permitiera viajar en otro barco hacia la Isla de Francia (Isla Mauricio, actualmente), encontraron al Coronel Gillespie, el que solo podría transportar a dos personas, como Harriet Newell daría a luz pronto fueron los Newell quienes tomaron el barco. Cuatro días después llegó el Harmony con los otros cuatro misioneros lo que enfureció a la Compañía de la India Oriental la que notificó que serían deportados a Inglaterra.

Los Nott y Gordon Hall consiguieron pasajes rumbo a las islas Ceilán, los Judson y Luther Rice no encontraron barco e hicieron un último intento por pedir permiso a la compañía para que se les permita ir a la Isla de Francia y no a Inglaterra, milagrosamente la compañía aceptó. En enero de 1813, cerca de Port Louis, Samuel Newell llegó en bote hasta el barco; les contó que su hija recién nacida murió de neumonía y que su esposa la siguió a mediados de noviembre. Decidió darles el alcance a los Nott en Ceilán, Luther Rice, debido a una dolencia de hígado y quien también se había hecho bautista, decidió regresar a Estados Unidos para recaudar fondos entre los bautistas de allá para los Judson. Ann estaba en avanzado estado de gestación mientras esperaban un barco que los lleve a Birmania, una vez localizado el Georgiana que partiría hacia allá decidieron abordarlo (en junio de 1813) a pesar de lo que sus amigos misioneros les decían: «Nos malgastes tu vida en Birmania. Regresa a Inglaterra y después vete a Estados Unidos, y encuentra un lugar en donde seas bienvenido para establecer una misión». En pleno viaje Ann dio a luz a una criatura muerta, ambos lloraron por largo tiempo. En julio de 1813 llegaron Rangún, Birmania, luego de pasar por la aduana buscaron la casa de Félix Carey, la única persona que conocían (al menos por nombre) en la ciudad. Su esposa les dio alojamiento hasta la mañana siguiente que llegó Félix de un viaje médico, este les dijo que podrían quedarse en la casa, con un criado y un jardinero, mientras él y su familia iban a Serampore a visitar a su padre, William Carey. Los días siguientes, Félix le enseñó varias costumbres que Adoniram tendría que aprender. Luego de tres meses de haber llegado y de haber estudiado el idioma, Adoniram decidió que era tiempo de visitar al virrey de Rangún, Mya-day-men, pero, al regresar a casa, dudaba que el virrey le haya hecho caso; Ann decidió ir ella a entrevistarse con la virreina a quien le causó muy buena impresión y la invitó a regresar.

A mediados de 1814, Félix Carey y su familia regresaron a Rangún, pero se mudarían de nuevo pues este había aceptado un puesto permanente en el gobierno real en Ava, pero a las pocas millas de recorrido una tormenta causó el naufragio que ocasionó a muerte de la familia de Félix el que terminó deambulando entre las regiones en vez de continuar hasta Ava. De esta manera se quedaron los Judson solos en Rangún. En mayo de 1814 se fundó una Convención Misionera Bautista en Estados Unidos, fomentada por Luther Rice, de esta manera el apoyo financiero de la misión de Serampore ya no fue necesario. Además, llegaría una pareja misionera más para acompañarlos: los Houghs. El 11 de setiembre de 1814 nació Roger Williams Judson el primer bebé blanco que naciera en Rangún, pero cuando cumplió seis meses, en 1815, el bebé murió, sus padres entraron en una profunda depresión que no les dejaba salir de su casa. A los cuatro días, la virreina fue a visitarlos y a sacarlos a pasear para que se distraigan, pronto el matrimonio se volvió a concentrar en su labor misionera, Ann inició una escuela en su casa donde enseñaba a niñas a leer en birmano. En octubre llegaron los Houghs con una imprenta, Adoniram continuó con la traducción del evangelio de San Mateo y por las noches se reunía con hombres de la localidad, la escuela de Ann crecía a la vez que ella colaboraba con su esposo en la redacción de unos folletos evangelísticos, los que alcanzaron siete páginas y se terminaron en 1816, al año siguiente George Houghs imprimió un millar de copias. En marzo de 1817 Maung Yah tocó la puerta de Adoniram, venía a adorar en la pagoda de Shwe Dagon pero se detuvo ahí porque había leído el folleto e insistió en que se le diera algo más, Adoniram le dio los cinco primeros capítulos de San Mateo que recién había impreso.

Empezando a desalentarse por no tener ningún convertido, Adoniram recordó que William Carey le había contado, mediante carta, que había un pequeño grupo de cristianos birmanos en Chittagong, se le ocurrió que si invitaba a algunos para que den su testimonio a los cristianos de Rangún estos se den cuenta de que sí se puede ser ambas cosas a la vez: cristiano y birmano. El 25 de diciembre de 1817, Adoniram partió en el Two Brothers rumbo a Chittagong, repentinamente enfermó gravemente a bordo y un viaje que sería de diez o doce días se convirtió en uno de casi cuatro meses y encima llegaron a otro destino: Masulipitam, allí envió una nota a cualquier ciudadano inglés que lo socorra así enfermo y lo saque del barco. Un oficial del ejército británico fue en su auxilio, algunas semanas después, el 1 de abril de 1818, partió por tierra a Madrás, India, donde se alojó con el capellán de la Compañía de la India Oriental hasta que llegara un barco que lo llevara de regreso a Rangún, este llegó a finales de julio y para principios de agosto ya estaba de regreso. Pero las cosas eran diferentes ahora tras siete meses de ausencia, George Houghs había sido apresado y Ann tuvo que escribirle al nuevo virrey una petición para saber si esto era por orden de él, el virrey soltó a Houghs pues él no había mandado apresarlo, pero luego se desató una epidemia de cólera que llegó junto a rumores de guerra entre británicos y birmanos lo que atemorizó a los Houghs quienes se irían a Calcuta en unos días.
A mediado de setiembre de 1818, llegaron dos nuevos matrimonios misioneros: los Wheelock y los Colman los que empezaron el aprendizaje del idioma gracias al libro de gramática y al diccionario que Adoniram había hecho. Pero a los pocos días los hombres recién llegados, James y Edward, enfermaron de tuberculosis. James se recuperó y Edward fue llevado en barco por su esposa, estaba muy grave cuando en medio de una tormenta se lanzó de la cubierta al mar. Recuperados todos, Adoniram decidió que necesitaban un lugar “neutral” que permitiera compartir con más birmanos la palabra de Dios, compró un terreno en la parte posterior de la misión, justo en el camino a la pagoda de Shwe Dagon, y con ayuda de James Colman construyó un zayat (edificio con techo y sin paredes donde los birmanos se reunían para hablar), en abril de 1819, donde miles pasaban a diario. Aquí llegó Maung Nau quien luego de varios días en que asistía religiosamente aceptó convertirse al cristianismo e incluso quería bautizarse, pero Adoniram sentía que algo en el país no estaba bien. Pronto se enteró que el rey había muerto y que ahora tenían a uno nuevo: Bagyidaw el que siguiendo las tradiciones había matado a todo aquel que podría serle desleal: todos los siervos del anterior rey, la gran mayoría del ejército y algunos familiares.

En noviembre de 1819 habían dos nuevos convertidos: Maung Tala y Maung Byaay (Maung significa joven) y también pedía ser bautizados. Hecho que alejó a los demás birmanos del zayat de Adoniram, este decidió que tenían que hablar con el nuevo rey y si contaban con su aprobación podrían estar tranquilos ante sus enemigos. Adoniram y James enrumbaron hacia Ava, la capital, llegaron en enero de 1820. Con la ayuda del antiguo virrey de Rangún, Mya-day-men, hoy primer oficial del nuevo rey, lograron una audiencia con este. Pero alegando que en su reino no había lugar para libros religiosos extranjeros mostraba su desagrado. El 18 de febrero de 1820 regresaron a Rangún, Adoniram estaba decidido a dejar Birmania y dirigirse a Chittagong, pero los nuevos creyentes no querían que los dejen persuadiendo así a Adoniram a quedarse, quienes se fueron a Chittagong fueron los Colman. A finales de marzo, Ann y Adoniram eran los únicos, de nuevo, en Rangún. La salud de Ann se debilitaba día a día y Adoniram estaba seguro que debía llevarla a Calcuta para que la vea un médico, el 19 de julio de 1820 ambos dejaban Rangún, ella por primera vez desde su llegada hace siente años, a los cinco meses regresarían al que era su hogar.

Al tiempo la iglesia constaba de diez miembros, con estudios bíblicos, clases de alfabetización para niñas y mujeres y la labora de traducir la Biblia al birmano. Adoniram volvió a ver a Maung Yah, a quien conociera en 1817, el que había leído todo lo que Adoniram le dio y aceptaba su contenido queriendo formar parte de la iglesia. En julio de 1821 terminó la traducción de los cuatro evangelios y las cartas de Juan y para ese momento Ann se enfermó tanto que debió regresar a Estados Unidos para mejorarse. Adoniram se quedó solo hasta que en diciembre de 1821 llegaran Jonathan y Hope Price enviados por la Misión Bautista Americana, Jonathan era doctor y extirpaba cataratas, pero Hope murió de disentería, seis semanas después de llegar. Los Hough volvieron con la imprenta para ayudar a Adoniram y seis meses después el rey pedía la presencia del doctor Price el que debía ir con Adoniram pues aún no dominaba la lengua. El rey quería saber más sobre las operaciones del doctor Price y los mandó a quedarse en Ava por si los necesitaba, allí Price operaba a muchos pero con una mujer el bisturí se desvió dejándola ciega, Price se sentía tan mal por lo ocurrido que la tomó por esposa allí mismo. Al mismo tiempo llegó la noticia de la muerte de James Colman. En enero de 1823 Adoniram pudo regresar a Rangún donde iba a construir el kyoung (casa sagrada) autorizado por el rey mientras esperaba la llegada de Ann para diciembre, venía con dos nuevos misioneros Jonathan y Deborah Wade, los que se quedarían en Rangún. Él y Ann partieron hacia Ava, ella había traído una carta de la universidad Brown en la que se nombraba a Adoniram como Doctor Honoris Causa en Teología, ahora podría llamarse Doctor Judson. Una vez en Ava, el doctor Price les contó que el conflicto entre birmanos y británicos empeoraba, los amigos de Adoniram en la corte no estaban o no querían verlo, Ann era su consuelo. Conoció a un ciudadano europeo, Henry Gouger, un comerciante que se había hecho rico pero no podía sacar su oro y joyas del país. Cuando el conflicto entre Birmania e Inglaterra empeoró, todo extranjero era visto sospechoso, el ejército birmano apresó a George pues creían que era espía por tener mapas de la ciudad, además, encontraron recibos de dinero que Henry le había entregado a Adoniram (este ayudaba al misionero a recibir el dinero de la Misión Bautista a través de su banco) por este motivo, el 8 de junio de 1824, Adoniram fue hecho prisionero también. Lo llevaron a la Prisión de la Muerte, donde lo amarraron a tres pares de grilletes, lo metieron a una celda donde también estaba Henry Gouger, el capitán de un navío que había conocido y algunos hombres más, poco después traerían al doctor Price. El consideraba a todos los extranjeros como espías. Por las noches los colgaban, por medio de los grilletes de sus tobillos, a un palo de bambú, con medio cuerpo sobre el piso. Los prisioneros no recibían comida solo la que sus familiares o amigos les llevaban, pero la celda olía a podrido, a vómito y a heces. Dos días después de su encarcelamiento, Ann lo visitó llevándole comida siempre que lograba persuadir a los Caras Manchadas que vigilaban.

A Adoniram le preocupaba qué pasaría con la traducción de la Biblia que Ann había enterrado en el jardín trasero para que los guardias no la destruyeran, se le ocurrió que metiese las hojas dentro de la almohada más vieja que encuentre (para que los guardias no se la queden) y se la lleve a la prisión. La persistencia de Ann por conseguir que algún oficial del gobierno los ayude dio resultados, los presos fueron llevados, durante el día, a unas chozas de bambú en el patio de la cárcel. El 26 de enero de 1825 Ann dio a luz a su tercera hija la que llamó María Elizabeth Butterworth  Judson. Una mañana de marzo, los guardias enviaron a Adoniram a su celda sin su almohada, la que dejó en la choza que fue destruida, temiendo que ahora sí perdería su traducción. A las tres de la mañana, los guardias bajaron el palo de bambú, desataron a los extranjeros, y, formando una fila, los sacaron al patio, donde les pusieron dos pares de grilletes más. El 2 de mayo de 1825, los guardias sacaron a los extranjeros, les quitaron los grilletes, los ataron de dos en dos, y los trasladaron al juzgado donde se trasfería su custodia a otro comandante, este los llevó a una choza (a trece kilómetros) donde los volvieron a engrilletar y a colgar en el palo de bambú por las noches. En agosto de 1825, Adoniram fue trasladado a la cárcel de Amarapura, el rey los había hecho llevar para que tradujeran el tratado de paz entre Birmania e Inglaterra. Pero este no se ratificó hasta noviembre de 1825, fecha en la que liberaron a los presos extranjeros. Los británicos tenían más documentos por traducir por lo que pidieron su ayuda en Yandabo, trabajo que finalizaron, él y a su amigo Henry Gouger, en marzo de 1826.

Los Judson regresaron a Rangún, luego de la guerra la casa de la misión continuaba de pie, y para cuando Adoniram empezaba a tener fuerzas para iniciar la traducción del Nuevo Testamento llegó Maung Ing, un convertido que había rescatado la almohada solo como recuerdo de su amigo estadounidense y había encontrado dentro la traducción de la Biblia. Los Judson se mudaron a la ciudad de Amherst el 2 de julio de 1826, tiempo en el que la Compañía de la India Oriental le pidió su ayuda para traducir un acuerdo comercial con el gobierno birmano, esta le ofreció intentar que el gobierno birmano permita la libertad religiosa. Las negociaciones se alargaron tanto que para noviembre aún continuaba en Ava, separado de su familia, el 24 de noviembre de 1826 le llegó la noticia de la muerte de Ann quien había tenido una fiebre imposible de curar que le causó un coma y luego la muerte. Tres días después, también morían la esposa birmana del doctor Price (con quien Adoniram se hospedaba) y su bebé. A finales de enero de 1827, Adoniram terminó su trabajo con la compañía sin obtener ninguna cláusula que garantice la libertar religiosa. Meses después llegaron los misioneros George y Sarah Boardman y su hijita. Las noticias tristes llegaron casi todas juntas: seis meses después de Ann moría su hija María Elizabeth (de dos años y tres meses), en julio recibiría la notica de la muerte de su padre y no mucho después la de su hermano Elnathan, seguido por su viuda y su única hija. La depresión lo acompañó hasta principios de 1830 cuando llegaron Cephas Bennet y su familia, él era impresor y esto reanimó el deseo de Adoniram por imprimir sus traducciones.

Llegarían después las noticias de la muerte del doctor Price cuyos hijos se ocuparon los Boardman, que ya  tenían dos propios: Judson y George. Adoniram decidió irse a Moulmein donde los cristianos birmanos necesitaban un líder. En marzo viajó a Rangún donde se daban las fiestas de la pagoda de Shwe Dagon, Cephas Bennett preparó diez mil folletos para esa fecha y Adoniram se encargó de repartirlos. La gente llegaba a decirle «Escuchamos que existe un infierno eterno. Estamos aterrados. Denos algún escrito que nos diga cómo librarnos de él». Para 1831 el número de birmanos bautizados alcanzó los doscientos diecisiete. Por lo que Adoniram dedicó dos años y medio para terminar la traducción de la Biblia completa al birmano, el 31 de enero de 1834 terminó tal trabajo. Recibió una carta de felicitación de Sarah Boardman, viuda desde 1831; las cartas se hicieron más personales hasta que ambos enamorados se casaron el 1 de abril de 1834. En diciembre de ese año, Sarah envió a su único hijo con vida: George (de siete años) a los Estados Unidos, su hijo Judson había muerto hacía varios años al igual que los hijos del doctor Price que ellos adoptaron. El 31 de octubre de 1835 nació el primer bebé de ambos: Abigail Ann, le siguieron Adoniram (7 de abril de 1837), Elnathan (15 de julio de 1838) y Henry (31 de diciembre de 1839).

Por fin en octubre de 1840, pasados seis años de su traducción, Adoniram vio el primer ejemplar de la Biblia birmana, con mil doscientas páginas. Sarah y los niños enfermaron, por lo que se mudaron a la misión de Serampore, todos mejoraron menos Henry, el que moriría el 31 de julio de 1841 y que fuera enterrado junto a las tumbas de William Carey, William Ward y Joshua Marshman, los tres hombres que tanto influenciarían las vidas de Adoniram y Ann. Luego de esto regresaron a Birmania y en julio de 1842 tuvieron un nuevo bebé que también llamaron Henry, luego siguieron Charles (18 de diciembre de 1843) y Edward (27 de diciembre de 1844). En marzo de 1945, ambos estaban mal de salud, ella con largos periodos de enfermedades y él con una tos que lo estaba dejando sin voz. En abril decidieron llevarla a Estados Unidos, viajarían con Abigail, Adoniram y Elnathan, los menores se quedaron al cuidado de familias misioneras. Sarah murió el 1 de setiembre de 1845, fue enterrada en el cementerio de una iglesia de la Isla Santa Elena. «Durante algunos días, en la soledad de mi camarote y rodeado del llanto de mis desdichados hijos, me sumí en un intenso dolor. Pero la promesa del evangelio vino en mi ayuda, y la fe volvió a iluminar el mundo radiante de la vida eterna...»

Cuando llegaron a Boston una multitud los esperaba, todos los cristianos habían leído la biografía que había escrito Ann Judson y esperaban conocer y escuchar al “santo de Birmania” como lo llamaba la prensa. Después de meditarlo decidió que Adoniram hijo y Elnathan fueran a vivir con los Newton, amigos de Sarah que habían criado a George, su hermano mayor, y que enviaría a Abigail Ann con su hermana Abigail en Plymouth, ahí le esperaba una triste noticia: su hijo Charles había muerto un mes antes que Sarah. En uno de sus viajes por el país invitado para predicar o dar conferencias conoció a Emily Chubbock, escritora de novelas románticas de treinta años, con quien simpatizó y a quien le encargó que escribiera la biografía de Sarah. A medida que pasaban más tiempo juntos, el respeto se transformó en amor y ambos terminaron enamorándose a pesar de que él era veintisiete años mayor. El 2 de junio de 1846 se casaron y partieron hacia Birmania, una vez allá recogieron a los dos pequeños hijos de Adoniram que se apegaron a Emily muy rápido. La familia se mudó a Rangún donde permanecieron hasta el 31 de agosto de 1847, fecha en la que se mudaron a Moulmein, cerca de Amherst donde Emily dio a luz a su hija Emily Frances Judson el 24 de diciembre de 1847. Emily terminó la biografía de Sara la que envió a Estados Unidos para su publicación, mientras Adoniram concentraba sus fuerzas en la revisión del diccionario birmano-inglés. Para 1850 Adoniram estaba muy mal, el médico recomendó una travesía en barco como última esperanza, pero a los nueve días de iniciado el viaje, el 12 de abril de 1850, Adoniram murió y fue arrojado al mar en un tosco ataúd. Después de considerarlo, Emily decidió regresar a Estados Unidos con sus tres hijos a donde llegaron sanos y salvos en octubre de 1851. Emily colaboró con el presidente de la universidad Brown en la biografía que este escribía sobre Adoniram Judson. El 1 de junio de 1854 Emily Judson murió víctima de la tuberculosis.

La traducción de la Biblia en la que tanto empeño puso Adoniram Judson continúa siendo la única traducción birmana disponible. «¡No estoy cansado de mi trabajo ni de la vida, pero cuando Cristo me llame iré con la alegría que siente un muchacho al abandonar la escuela!»