jueves, febrero 17, 2011

Vampiros de Verano

Zancudos. Mosquitos. Tan insoportablemente odiosos. Zumban alrededor del espacio en busca de un cuerpo caliente, de un hueco oscuro, de una superficie húmeda, o de un balde de agua. Pero el cuerpo caliente será la superficie que lo haga más feliz.

Al hallar tu blando cuerpo, rebosante de sangre y sabor, volarán descaradamente hasta posarse sobre él, clavarán su aguijón atravezando tu tersa piel, y absorverán ese líquido que te mantiene con vida; al saciarse buscarán otro centímetro de tu cuerpo para repetir el procedimiento. Salvo que te des cuenta y lo espantes o, si tienes buena puntería, acabas con su vida de un manotazo.

Zumban. Desesperan. Te desvelan. Vuelan alrededor de ti. Zumban. Pican. Molestan. Confunden. Enervan. Calculan su objetivo. Vuelan en picada. Una vuelta a lo redondo. Zumban. Los espantas. No aciertas. Calma. Tercos que regresan. Tú calculas. Paciencia. Los matas.

Pero ahí seguirán... chupándote.